“Somos todos los que estamos” ● ADN
Todo sigue igual. La reunión del jueves a la tarde del gobernador Weretilneck con los funcionarios de su gobierno, en las instalaciones de UPCN en el kilómetro13, de la ruta provincial N° 1, fue sólo una remake de la llevada a cabo el 27 de septiembre del 2013, en el balneario El Cóndor.
No cambió nada, ni siquiera el mes de convocatoria. Tampoco los motivos del encuentro: conocerse, comprometerse a mejorar la gestión, coordinar las acciones entre las áreas y contagiarse de ánimo y esperanzas futuras para tratar de poner en marcha al gobierno, que paradójicamente se ejerce desde enero del 2012.
“Somos todos los que estamos” no es una consigna que mueva las fibras más íntimas del desafío. Denota soledad y lejos está de cualquier técnica de incentivación mental, hubo poco para mostrar y poco para el entusiasmo.
Es más, emulando las fiestas de casamientos, el gobernador y los ministros recorrían las mesas para conocerse con los funcionarios. La mayoría nunca había hablado con el mandatario ni con los ministros. En este rubro apareció como el más inexpugnable el titular de Economía, del que todos dependen y pocos conocen.
Nada nuevo, incluso en el cambio de colaboradores. Fue nombrado Daniel Badié, como secretario de Derechos Humanos, una figura conocida por la doble percepción de haberes y por integrar el staff cuasi permanente durante estos últimos años en Seguridad, un área muy sensible para el gobierno que no logró exhibir logros ante el reclamo de la sociedad.
Romper la inacción, es otra meta, reconociendo la falta de dinamismo de la administración Weretilneck, una particularidad tantas veces señaladas por los medios periodísticos como negada por los hombres del gobierno.
Una reunión sin contenidos, sin política ni proyectos de gobierno, sólo una invitación a trabajar y poder seguir luego del 2015. Un objetivo de la gran mayoría de los invitados que defienden un puesto político y un sueldo que esperan prolongar hacia el futuro.
Con esta abulia habrá dificultades para armar el partido del gobierno a partir de un centenar de asalariados del Estado y acoplarse al tren del marketinero Sergio Massa. Una definición que estuvo latente pero no explícita y que a esta altura del proceso político provincial y nacional, es infantil no reconocer, como lo hizo recientemente el ministro Luis Di Giácomo, que insiste en que “no es tiempo de hablar de los posicionamientos nacionales” cuando Weretilneck lo hace a diario. Falta también un discurso uniforme.
Hay evidencias que el gobernador comparte poco y nada con sus colaboradores y su círculo íntimo es muy reducido, donde se destaca Facundo López. El legislador habla con la oposición, con todas las distintas vertientes del radicalismo, con los ministros, los organismos de control y tiene relación directa con despachos judiciales.
El gobierno tiene algunos compromisos que saldar en el corto plazo. Uno es ofrecer señales claras a los legisladores involucrados en los juicios de cuentas por los gastos reservados –inclusive por la salud propia- donde se trabaja en el pedido de juicio político a vocales del Tribunal de Cuentas.
La otra cuestión es sacar de la causa penal del cobro del seguro de vida de Carlos Soria, al ministro Alejandro Palmieri, con una estrategia judicial que deslinde de la acusación al IAPS en el pago del seguro obligatorio, y por ende salvar de responsabilidad al titular de Economía. Sólo quedaría la causa vinculada al seguro de vida facultativo de Horizonte.
En el caso del Tribunal de Cuentas el oficialismo trabaja en buscar todos los antecedentes sobre los cambios de adicionales fijados por resolución en el organismo, que según fuentes albertistas permitieron percibir sueldos por encima de los ingresos del gobernador. Además se analizan casos de rendición de viáticos, combustibles y otros.
El ex legislador Daniel Cortés, fue mencionado como la persona que podría presentar una denuncia contra los vocales del Tribunal de Cuentas y abrir el camino del juicio político. El sindicalista barilochense estuvo en la semana en Viedma, se reunió con legisladores y funcionarios del Ejecutivo, y se estima que podría regresar el martes a la Capital rionegrina para avanzar en el tema.
Aunque también trascendió que el denunciante podría ser un alto funcionario legislativo que brindaría al caso un mayor peso político y una clara señal de la voluntad del gobierno de avanzar en el tema.
La puerta de arranque al Juicio Político está expedita, ya que el albertismo cuenta con la mayoría (o el total) en la Comisión Sala Acusadora. También tiene buenos números de los legisladores que integran la Sala Acusadora, que es la que suspende sin goce de haberes. Donde se complica – hasta ahora – es la Sala Juzgadora, donde habrá que ver la postura que tomará el pichettismo o parte de este sector, ya que se necesitan los dos tercios de los integrantes. Se espera la visita de Miguel Pichetto a Viedma para avanzar en aclaraciones internas de este sector.
El senador tiene además otras preocupaciones políticas. Con Weretilneck fuera de toda posibilidad de participar en las PASO del Frente para la Victoria, ahora trabaja en consolidar una fuerza más homogénea dentro del PJ.
Miguel Pichetto cuenta –luego de las elecciones internas- con 40 congresales propios sobre un total de 100, o sea que con sumar a 11, alcanzaría la mitad más uno del Congreso Justicialista. Del resto, 30 congresales pertenecen a Martín Soria y los 30 restantes corresponden a los opositores internos que se quedaron en el albertismo.
De esta manera ya se inició un lento y farragoso proceso de alianzas internas entre todos los sectores, donde hoy se está en la etapa de los aprontes para avanzar sin tregua el año próximo.
La mayor preocupación del pichetismo es medir la conducta que tendrá Martín Soria ante la posibilidad de que se presente en las elecciones internas abiertas, simultáneas y obligatorias en el justicialismo. Mientras el senador es componedor y convoca a todos los justicialistas, el intendente de Roca funge de “Torquemada” y evoca a la inquisición, generando espanto en las filas justicialistas y alerta en la sociedad rionegrina.
Las PASO serán fuera del calendario electoral nacional y entonces tendrán un condimento local muy importante ya que se podrían generar alianzas circunstanciales que luego no tengan su correlato en los comicios nacionales a gobernador y presidente de la Nación.
Por su parte el gobernador confía en la tracción a su favor que puede generar el ex intendente de Tigre. Sabe que Sergio Massa –bien en todas las encuestas- es marca registrada en el concierto electoral nacional, pero sufre la contradicción que para muchos justicialistas que lo acompañan e incluso frentegrandistas, la reacción es en contrario, incluso tema deserciones.
Imagina entonces una particular organización provincial que apoyaría a Massa, pero que no se llamaría Frente Renovador, un híbrido rionegrino, en la nebulosa política, sin etiqueta y que sume desde todos los sectores.
Habría que conocer que piensa Massa de un compromiso light y dubitativo. Weretilneck no puede ofrecer más y sólo juega una posición personal casi épica donde no hubo lanzamiento oficial del acuerdo con el diputado nacional en Cipolletti, no hay programadas visitas de dirigentes massistas y por ahora todo se limita a reuniones del gobernador y Massa, acompañado por Facundo López.
Alberto Weretilneck, hasta el momento- no logra presentar a Sergio Massa media docena de dirigentes justicialistas con peso propio, que aumenten su cotización en la carpa massista, donde además se percibe la ausencia de sindicalistas y empresarios, apoyos que privilegia el Frente Renovador.