Gatica vendió 24 lotes de los empleados legislativos a una mutual
Viedma (ADN).- El secretario general de APEL, Alejandro Gatica, vendió a una mutual de docentes 24 lotes que fueron comprados para los empleados legislativos con los ingresos del Fondo de la Vivienda. De esta manera, el cuestionado dirigente gremial suma una nueva transgresión a su deber como administrador de ese fondo “social” y genera un perjuicio más para los trabajadores del Poder Legislativo, especialmente para aquellos que no tienen vivienda.
Gatica administra desde el 2010 un millonario “fondo social” para la vivienda del que no tiene ninguna rendición aprobada hasta la fecha, producto de las irregularidades detectadas en las respuesta que le brindó a los legisladores integrantes de la Comisión Especial de Control Externo del Tribunal de Cuentas, que controla estos fondos.
Por unanimidad de los legisladores integrantes de esa Comisión, se recomendó que los fondos estén retenidos, hasta tanto se aclare la compleja situación que motivó una investigación judicial y una auditoría en el Tribunal de Cuentas que ya habría culminado un primer informe.
Si bien la responsabilidad principal es de Gatica, en su carácter de secretario general, también las acciones comprometen a la tesorera, Stela Sale, y el secretario adjunto, Elvio Bahamonde, quien admitió en la última asamblea que estaba enterado de todo lo actuado por las autoridades de APEL.
El Fondo para la Vivienda y Turismo Social fue creado con el objetivo la compra de inmuebles, construcción de viviendas, otorgamiento de créditos con idénticos fines, “para los empleados legislativos”.
Sin embargo, durante las investigaciones se ha detectado venta de lotes a comerciantes y empresarios o parientes de funcionarios que nada tienen que ver con la Legislatura. También la venta de varios lotes a un mismo comprador. En este contexto, hay documentación que confirma que Gatica vendió 24 terrenos – pertenecientes a los empleados legislativos – a la Mutual del Magisterio para que el IPPV construya casas.
Obviamente, los 24 docentes que adquirieron lotes no son cuestionados, ya que – como otros – son compradores de buena fe y sólo nuevas víctimas de la actuación irresponsable del dirigente de los legislativos.
Hay mucho malestar entre los integrantes de la Mutual, ya que Gatica no cumplió con su compromiso de proporcionar los servicios en los plazos estipulados, pese a que los docentes ya tienen todos los terrenos totalmente cancelados.
Según el acuerdo firmado, Gatica tenía la obligación de concluir las conexiones de servicios (agua, luz, gas, etc) y tenerlos aprobados, antes que el avance de las viviendas superen el 50 por ciento de la obra.
En la actualidad, esas 24 casas construidas por el IPPV ya tienen más del 80 por ciento de terminación y los docentes esperan con sus cocinas, calefactores y termotanques en un depósito, porque aún no las pueden instalar. (ADN)