UCR: Unidad y objetivos ● Marcelo Cascón
La Unión Cívica Radical de Río Negro recibió hace apenas dos años una nueva y más dura lección que la del 2011 de parte de los rionegrinos, basada en una decisión de fondo que tiene que ver con nuestra incapacidad para generar una propuesta alternativa al poder de turno con intérpretes creíbles y la conducta política de respetar la orientación partidaria.
¿Qué hemos hecho para cambiar?.
Nos venían avisando y lo siguen haciendo, de distintas maneras y con distintas expresiones en un mensaje abarcativo a todos quienes integramos este partido. Algunos optaron y optan por pensar que el mensaje era y es “para otros” con la consecuente obstinación en que “conmigo será diferente”.
El daño en la representación electoral de nuestro partido no tiene vuelta atrás y sigue vigente. Recuperar la UCR significa entre otras cosas, salir de su aburguesamiento, sacarlo del letargo propio de la pérdida de poder que hoy es un discurso de muchos pero sin mayor consistencia, porque asumir que ya no estamos más en él y desde el llano reconstruir es una tarea con sacrificio y de largo plazo, que no todos están dispuestos a encarar.
Hay que dejar de hablar del radicalismo como “del otro” y asumir que somos todos y que como tal debemos respetar nuestros principios y las decisiones que surgen del ámbito de la Convención partidaria para acercarnos a acuerdos con las fuerzas progresistas del campo de la política, lejos del facilismo de turno.
No es casualidad que quienes profesan sobre lo que debiera hacer “el radicalismo” lo hagan desde el púlpito de hablar de los demás y no de sí mismo y sus responsabilidades. Todos debemos salir del cono de justificaciones y olvidos, para asumirlas en toda su dimensión y dar el debate que sea necesario.
Y aunque quisiera equivocarme debo decir que no parece ser el momento en que esto suceda, más bien escuchamos todos los días las voces de quienes se creen en condiciones de sacar adelante a la UCR, pero dejando en claro que para eso se tienen que ir todos los demás, algo así como “que se vayan todos, pero yo me quedo”.
No será de esta manera a mi criterio como la UCR volverá a ser el partido de la alternativa al poder de turno, ni el que atraiga la atención de los que deseen aportar algo a la cotidianeidad rionegrina, ni hablar de poder reconstruirse a sí mismo como un partido político al servicio de la democracia en la que vive.
La UCR necesita UNIDAD no solo de dirigentes, sino fundamentalmente de criterios y objetivos. El esfuerzo necesario es de todos y es ahora.
Necesitamos más Institutos de Formulación de Políticas Públicas y Formación Política como el que vamos poniendo en marcha, necesitamos recuperar en la Franja Morada y en la Juventud Radical los ámbitos naturales de generación de dirigentes con la fuerza y la capacidad de retomar sendas y construir nuevos caminos. Necesitamos militancia capaz de refrescar su pertenencia al partido que los cobija y en el cual creen.
Necesitamos profundizar entre todos, las convocatorias conjuntas a reuniones de trabajo y movilización en las distintas localidades de la provincia, continuando con los primeros pasos desde el Comité Central.
Necesitamos en fin ser capaces de construir dejando de lado las acusaciones vacías de contenido y volver a ser todos para ofrecerle a los rionegrinos los programas de políticas de Estado que nos piden.
Así le podríamos dar paso al partido de la generación de propuestas que nos movilicen por su atractivo, por su capacidad de generar expectativas y representaciones legítimas. De otra manera estaremos destinados al fracaso y será más el valor cualitativo de los que se vayan que el escaso aporte de los que vuelven en la búsqueda de espacios chiquitos para sí mismos y sin ningún aporte real para el crecimiento del proyecto común.
Marcelo Cascón – Secretario General U.C.R. Río Negro