Una atmósfera decadente ● Claudia Beltramino
En armonía con Luis Miguel y sin culpar a la lluvia de un sábado de la primavera más invernal que hayamos tenido en años, es virtualmente imposible, atendiendo los datos de la realidad que se nos impone aplastante, no recordar dos libros: “Adiós a Berlín” de Christopher Isherwood y “El Obelisco Negro” de Erich Marie Remarque y esas notables, profundas y reveladoras descripciones de una Alemania que se degradaba.
En nuestro profundo infantilismo, nos gusta pensar que una vez un malo de toda maldad logró que una decena de malos lo acompañaran en su inexplicable locura contra los judíos convergiendo en el Holocausto.
No nos gusta pensar que frente a la locura de la hiperinflación del período de entre guerras en Alemania, el nacional socialismo explotó el peor costado de las personas que alegremente aceptaron que sus bolsillos enflaquecían por que los judíos provocaban esa situación.
Cerrar el Holocausto en la convicción de que el mal se impuso como un hecho fatídico, es como mínimo, estúpido.
En ambas novela, altamente recomendables, se atraviesa por un lugar, un momento, una atmósfera que una vez leída la última palabra y por los tiempos, es siempre posible evocar. Es la decadencia. Son las instituciones que languidecen. Es la corrupción instalada y aceptada.
Preferimos pensar que fue el fenómeno hiperinflacionario el que provocó la aceptación general de la tesis nacionalsocialista que culpaba a los judíos. Preferimos eludir que Alemania se desintegraba y que fue esa desintegración la que alimentó al nacional socialismo y que adelgazó a las otras fuerzas políticas hasta dejarlas raquíticas.
No culpamos a la lluvia. Ambas atmósferas tienen por los menos, similitud en cuanto a los hectopascales.
No hace falta a esta altura de los acontecimientos que subrayemos que Amado Boudou es vicepresidente, pero siempre es bueno tener en cuenta el dato, como punto de partida y aunque no podamos precisarlo con la solidez con que podemos hacerlo respecto de Río Negro, es casi seguro que la misma endebles institucional y moral, replique en cada una de las 24 provincias. Y convendría acordar en que aquí tampoco es posible que culpemos a la lluvia. Incluso si pensamos que ya nadie nos ama.
Con matices que se ajustan a los pintoresquitos de cada provincia, con diferentes economías, con fuertes tradicionalismos, con modernidades que deslumbran, con influencia de corrientes inmigratorias italianas o siriolibanesas, con mejores o peores climas, la misma atmósfera decadente atraviesa todo el territorio argentino.
Desde que el FpV ganó las elecciones y no obstante esté Alberto Weretilneck (un no afiliado al PJ) al mando, la atmósfera de conflicto permanente ahogó al gobierno y a los ciudadanos y fertilizó la tierra para una cosecha récord de des-institucionalización, lo que en todos los casos alienta la corrupción, el desorden, la falta de compromiso, de contracción al trabajo.
En este caso, el de Río Negro, podríamos afirmar, sin temor a caer en el ridículo que no existe gobierno de ninguna clase, apenas un titular del Ejecutivo con una salud maravillosa, lo que permite estar “en cada lugar, siempre”, aunque lo haga sin propósito, sin planes, sin proyecto, apenas para repetir disculpas, dar unos apretones de manos y subrayar ese estilo de “La felicidad a a a a; en cada lugar, siempre”
Cuando finalizaba el 2013 y ya todos sabíamos que lo único que amalgamaba al oficialismo rionegrino eran los mega sueldos y los mega beneficios, lo que los convertía en una corporación abroquelada en si misma y dispuesta a todo para no perder privilegios y que las lealtades entre los tres sectores, el pichetismo, el sorismo y el albertismo que contenía en su carga genética al sartorismo, era tan voluble como un púber con hormonas explotándole en cada centímetro de su humanidad, en la víspera de una devaluación que produjo la Presidencia de la Nación y sin que el Gobernador rionegrino tuviera ni la más pálida sospecha, se pagaron sueldos y aguinaldos con plata prestada por un pull de bancos encabezados por el de La Pampa.
No culpamos a la lluvia pero es curioso que diez meses después se desnude una operación que por lo menos puede calificarse de amañada en la que la Provincia beneficia en la compra de leña para el plan Calor a la empresa CURACO S.A., domiciliada en La Pampa. Es igual de curioso que CURACO S.A. sea una empresa del grupo Vía Bariloche que es dueña de Sapsa que obtuvo el contrato para los vuelos del Gobernador. Es curioso que existan vínculos familiares entre este grupo empresario y el ministro Julio De Vido, vínculos reflejados en Cerro Catedral.
A pesar de la inmediata atención que el tema leña causó en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y en la Defensoría del Pueblo en donde se promovieron sendas investigaciones, no hubo un solo Fiscal ordinario preocupado por el tema que no solo vulnera al erario público sino que la acción se envilece más y más al afectar a quienes menos tienen.
Antes y después de pedir plata prestada para pagar sueldos y aguinaldos de 2012, tanto el gobernador como sus funcionarios, incluso legisladores todo servicio como Arabela Carreras, afirmaron que le Provincia, después de 28 años de mala administración radical, ahora tenía ¡¡Superávit!!
Si el párrafo anterior no traduce el insulto del equipo de “en todo lugar, siempre” a todos los rionegrinos, entonces pone de realce nuestra incapacidad para entender que si te falta plata para pagar las cuentas y hay que pedir prestado, no es posible afirmar al mismo tiempo que se es solvente.
Poco después nuestro Gobernador redactó el decreto 44. Lo hizo por que en una reunión con intendentes, escuchó sorprendido a la Jefa Comunal de Conesa, informándole que en su pueblo la gente estaba molesta por el temita de los Megasueldos.
Con el decreto 44 pretendió hacer desaparecer el malestar que le había relatado Alejandra Mas y que había obrado como una suerte de Epifanía. Lamentablemente para Weretilneck, la treta se hizo pública de inmediato, cuando los funcionarios pasaban a otras áreas y otras situaciones laborales sin perder los beneficios logrados.
Se acuerda la vicepresidencia de la Legislatura para Ariel Rivero y hay que decir que solo la desaparición física de Carlos Peralta, permitió que se regularizara la situación de un cuerpo definido constitucionalmente como de 46 miembros pero que tenía 47. Que es como decir poneme dos vicegobernadores o siete jueces en el STJ.
Martín Soria, empedernido en su rol del más atrevido del PJ insistió en sus declaraciones públicas y Weretilneck se cansó. Lo denunció por el cobro indebido en el seguro tras la muerte de su padre. Medio año después una ignota Fiscal que espera que la suerte la acompañe en la próxima reunión del Consejo de la Magistratura, levanta los cargos de los funcionarios procesados y da respiro a aquellos que usufructuaron del beneficio de los fueros.
A esta altura el remedo de golpe de Estado para quitar a Rivero ni siguiera provoca asombro. Acá las cosas se hacen a las trompadas. Vencer, nunca convencer.
La inflación es un hecho incontrovertible y el Gobernador que decretó la parálisis de la Obra Pública ahora quiere revertir la decisión y para eso requiere una “Redeterminación” de costos que el Fiscal de Estado le rebota y entonces se resuelve todo con un Decreto de Necesidad y Urgencia que nunca llega a los legisladores que deben aprobarlo.
El Gobernador documenta su enojo con Pablo Bergonzi y deja rastros de sus iras y “redeterminaciones” a futuro.
Curiosamente y en este caso quizás si podríamos culpar a la lluvia, la dirigencia de la UOCRA tuvo oídos para escuchar el reclamo de sus trabajadores y seguro sin la menor intención de ser funcionales a Weretilneck, cortan durante varias horas, todos los ingresos por tierra a la ciudad de Viedma. Casualmente sede de los tres poderes lo que nos permite inferir que sin el menos malestar para ninguno de los tres, la capital de la Provincia estuvo sitiada o tomada por horas. Como prefiráis.
Gastos Reservados y la causa Apel esconden detrás de si el uso y abuso que la política hace del erario público. Ambas causas son ahora la moneda de mbio o las herramientas de presión o la extorsión que dentro de la Corporación realizan las partes beneficiadas.
El Fiscal de Estado no sabe como prepararse para afrontar el costo que le acarreará la convalidación de la creación de 20 empleos públicos por día en Río Negro.
Los hospitales de la Provincia no paran de colapsar. Por segunda vez renuncia la jerarquía del Ramón Carrillo. Szgaib, flamante ministro de Salud, un sorista que le explicó a Pichetto que permanecería en su cargo porque no se resigna a retomar su actividad previa vinculada a la venta de “tentempiés”, ofrece a médicos y técnicos del Hospital que elijan al sucesor en la dirección y estos reclaman que la designación recaiga en Sergio Wisky, ex director del hospital de Bariloche, ex director del hospital de Cipolletti, ex intendente del Bolsón, ex funcionario de la administración Saiz. Si no un hombre de los 28 años, al menos de 25. ¿No?
U.P.C.N el gremio que le garantiza alegrías al Gobernador reclamó por carta que se cumpla el compromiso firmado para un incremento salarial para el segundo semestre. Es curioso que las bases se conformen tan dócilmente. Está claro que Scalesi sabe manejar la situación.
Avanza un pedido de juicio político contra Erika Acosta y Juan Huentelaf que enojaron al Gobernador con sus iniciativas sobre los gastos reservados como respuesta a la poda de sus respectivos salarios.
Se reúne la Comisión parlamentaria y analiza la denuncia del legislador Daniel Cortes. (Esto último no tiene remate. Imposible)
Alejandro Marinao y Miguel Pichetto transparentan el malestar del sector.
Ana Picchinini, con mucho mayor énfasis pone el dedo en la llaga y define la gravedad de la situación que desgasta la institucionalidad hasta llegar a un extremo peligro en donde la autoridad democrática se empeña en debilitarse, aún sabiendo que sobrevendrán tiempos difíciles.
Al Gobernador se le escapa un mail extenso y prolijamente escrito. Allí le agradece a los legisladores radicales que lo acompañan y el diario Río Negro elige cuales de los que conforman ese bloque, serán los Judas Iscariote.
La oposición, que no es Odarda por muy lejos que haya llegado con la ayuda de Bautista Mendioroz primero, de Carlos Peralta después, favoreciéndola con Gastos Reservados, pasando por los importantes aportes pecuniarios entregados por el ex ministro de Gobierno de Miguel Saiz, Iván Lazzeri para que afrontara su campaña durante el 2007; la oposición que es el otro partido mayoritario de Río Negro, el radicalismo, apenas logra entender que la taba se dio vuelta, pero llegan con tanto hambre después de casi tres años fuera del poder que no pueden ni poner la mesa con platos para todos.
No es la lluvia sin duda. Pero si hay responsables por la atmósfera degradante que se respira, conspirando contra todo futuro promisorio.
Es sobre la degradación institucional que se yergue la barbarie. Es sobre la degradación moral que se produce que los ciudadanos llegan a decir “yo no sabía nada” o hablan despectivamente de “bolitas” y “chilotes”. Es allí, en la intemperie, en el abandono de la civilidad, de la calidad de personas, de la racionalidad, en donde las peores pesadillas sociales encuentran el mejor caldo de cultivo. Sobran ejemplos para reflexionar, Sobran datos para empezar a generar adrenalina.
Claudia Beltramino