El Caballo de Troya ● ADN
En aquel curioso mail -nunca desmentido por fuentes oficiales- que el gobernador Alberto Weretilneck envió a sus funcionarios, les pedía «que tengamos en cuenta a los aliados en las distribuciones» parlamentarias, haciendo referencia a “La Nueva Mayoría” lograda en la Legislatura con el apoyo de media docena de legisladores radicales.
De esta manera Weretilneck pedía a los suyos que tengan «la generosidad necesaria para incluirlos en nuestras acciones para seguir teniendo ese acompañamiento en el futuro».
Esta solicitud se cumple al pie de la letra en el gobierno provincial y en la Legislatura se acompaña a los radicales W con un suculento incremento de los puntos que permiten designaciones de dirigentes y amigos.También con la firma de algunos convenios para beneficiar a empleados.
Fueron nombrados algunos radicales como una estrecha colaboradora del intendente José Luis Foulkes; una vieja militante (ahora massaccesista) y un ex funcionario veranista, del Valle Medio, entre otras designaciones.
Así se cumple el pedido de Weretilneck en su propósito de armar una fuerza política rionegrina captando a un sector de la UCR. El gobernador ya metió el Caballo de Troya dentro de la fortaleza justicialista y rompió aquella cohesión mostrada en las elecciones del 2011, ahora le toca al radicalismo.
Esta cadena de favores -como se observa- supera los intereses personales de los legisladores amigos e involucra a otros sectores internos radicales conocidos como massaccesistas y sartoristas, que funcionan en tándem.
También se observa un incremento de la pauta publicitaria del parlamento a medios periodísticos afines. No es necesario que se los nombre, basta con leer los titulares.
Nada es neutro en el accionar del gobierno con miras a las elecciones del 2015 y luego de saltar en distintos apoyos de candidatos presidenciales con conductas bipolares, todo el esfuerzo se vuelca a la Provincia.
En círculos radicales del saizmo y el mendiorismo se analiza que la lista de unidad que se procura en sectores de la UCR, con Horacio Massaccesi, como candidato a presidente, es funcional a los intereses de Weretilneck y nace al rescoldo de las relaciones de los radicales W con el gobierno.
Se visualiza una interna radical influenciada por el oficialismo y desproporcionada en recursos. Un dirigente radical reflexionaba que si el ministerio de Desarrollo Social incrementó sus gastos en la interna del PJ por qué razón no volverá a repetir estas erogaciones a favor de viejos amigos boinas blancas. No escapa a este análisis el comportamiento de los intendentes radicales con buenas relaciones con el gobierno a los que se les creó una caja con recursos.
Leo Ballester y Jorge “Ruso” López aparecen como los posibles competidores a Massaccesi y habrá que esperar al viernes cuando se oficialicen las listas ya que se analiza en distintos ámbitos del radicalismo qué comportamiento adoptar ante esta interna contaminada por el gobierno del FpV.
Este será un primer paso en la normalización de la UCR, pero el juego final será sin duda las PASO donde competirán los candidatos a gobernador fuera de la interna y en elecciones abiertas a todos los rionegrinos. También será clave la definición última del radicalismo respecto de concretar la Alianza UNEN en Río Negro o jugar otra alternativa electoral independiente de los lineamientos nacionales, que a decir verdad son bastante dispares y contradictorios.
Mientras tanto el gobierno avanza en afianzarse como una fuerza política rionegrina con poder de fuego asentado en el manejo del Estado. Weretilneck pretende alambrar la provincia y esperar para dar su apoyo a un candidato nacional de acuerdo a su conveniencia y esto no hay ideología ni compromisos políticos partidarios, solo pragmatismo y dura realidad. Hay que jugar con el ganador.
En esta tarea Alberto Weretilneck confía en los números y el asesoramiento de la Consultora ECO. Fernando Miodoski, representante de la firma, se reunió con el gabinete para asesorar a ministros y funcionarios de cómo actuar hacia el futuro.
La llegada de Midoski a Viedma hizo trascender que habría sido contratado por el gobierno por una suma de 180 pesos mensuales. La página digital “Lo Principal” publicó una supuesta copia del contrato de servicios que inmediatamente desmintió el secretario de Medios, Guillermo Campetti, como “una falacia”.
Igual Campetti no aclaró de todos modos si Miodoski tiene algún contrato con el Estado, cómo se le paga y a título de qué participó de una reunión del gabinete provincial, si para asesorar al gobierno a mejorar su imagen o ayudar a Weretilneck a ganar las próximas elecciones a gobernador. Si el propósito fuese éste último corresponde que a la consultora Eco le pague el gobernador de su propio peculio o algún partido político aliado a su candidatura.
La información que brindó Miodoski, a decir de algún participante del encuentro, fue una obviedad. Nada de dicho por el consultor se desconoce y en tres años no se pudo mejorar: las fallas en la comunicación institucional y gubernamental, buena imagen del gobernador y mala imagen del gobierno, críticas a la gestión y áreas oficiales ausentes en la resolución de los problemas de la comunidad.
La propuesta tampoco resulta una novedad: mejorar y difundir la acción de gobierno y transformar en votos positivos la imagen del gobernador.
Ante esto hay dirigentes y funcionarios del oficialismo que sostienen que nada será fácil, que se perdió mucho tiempo y que lo que resta es escaso frente a un año netamente electoral. El gobierno tiene tres líneas de acción concretas, por un lado continuar con la captación de radicales, peronistas e independientes, luego trabar y accionar para desalentar cualquier alianza de Magdalena Odarda con Bautista Mendioroz, en UNEN y por último alentar una división entre Miguel Pichetto y Martín Soria.
El inconveniente que se observa es que cualquier estrategia requiere de un comportamiento desde el Estado que no provoque críticas y ataques a la gestión. Nada fácil porque a diario surgen situaciones como las denuncias en la Agencia de Recaudación Tributaria de Bariloche que involucran al propio Agustín Domingo, responsable del organismo, un funcionario que vive en la ciudad lacustre y que viaja a Viedma, sede de sus funciones, dos días cada 15, con el consentimiento del Ejecutivo. Del mismo modo se maneja el staff de la ART, con funciones en Cipolletti y Roca.
Domingo es amigo personal del Delegado de Rentas, Federico Martínez, que es investigado por la subasta de un terreno que compró su suegro, que preside la Comisión de Asociados del Banco Credicoop en Bariloche.
El gobierno colocó un sospechoso manto de cobertura ante la denuncia por el supuesto negociado en torno al remate por parte de Rentas de Río Negro de un terreno en la Península San Pedro, de alto valor inmobiliario.
Federico Martínez es protegido por Agustín Domingo y sigue en el organismo percibiendo su sueldo y sólo fue suspendido temporariamente de sus funciones.
Estas y otras cosas que suceden en el gobierno, como el caso del legislador Luis Bartorelli, denunciado por incompatibilidad de sus funciones con el ejercicio de la medicina y prestador de la obra social provincial, son las que marcan las contradicciones de la gestión con conductas reprochables, que no necesitan de una consultora para corregirse.
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