Dos dirigentes justicialistas
Con pocos días de diferencia, han fallecido dos dirigentes justicialistas: Antonio Cafiero y Miguel Angel Gonzàlez.
Ambos tuvieron ámbitos muy distintos de actuación en diferentes etapas históricas del país y de su partido; los separaban muchos años en sus respectivas edades.
Pero tuvieron mucho en común: el reconocimiento de sus pueblos, testimoniado en respaldos electorales que los llevaron a cumplir distintas funciones y responsabilidades públicas. El reconocimiento de sus compañeros del partido y de los otros partidos también.
Don Antonio y el “Pichi” (se lo conocía con ese apodo) fueron dignos representantes de sus comunidades, dejando plasmado en todo momento -buenos y malos-, el respeto y compromiso con sus convicciones.
Fueron militantes en todo momento; manifestando siempre su vocación democrática y republicana, cultores del diálogo como herramienta de comprensión y búsqueda de consensos.
Cuando hay historias personales de estas características, la pérdida de estos protagonistas genera dolor, pero también, rescata y marca caminos a seguir, sobre todo en momentos en que el ejercicio del poder se distorsiona con conductas muy orientadas a los hegemonismos, las verdades absolutas, y la falta de respeto hacia quien piensa diferente.
Jorge armando Ocampos
Legislador CC-Ari-Frente Progresista