Boudou volvió a ser centro de las críticas opositoras
Capital Federal.- Tal cual lo prometido oportunamente, los senadores nacionales de la oposición volvieron a fustigar al vicepresidente Amado Boudou por permanecer en el cargo y presidir las sesiones de la Cámara alta. Pichetto dijo que “me sigue llamando la atención que sigan planteando esto, parece que tuvieran orejeras; aplicar el artículo 66 de la Constitución no se puede”.
En esta oportunidad no arrancó con las críticas el presidente del bloque radical, Gerardo Morales, sino la tucumana Silvia Elías de Pérez, quien planteó una cuestión de privilegio en la que planteó temas éticos respecto a la presencia de Boudou al frente del Cuerpo. Leyó un escrito en el que trató de rebatir los argumentos expuestos en la última sesión por el senador Miguel Pichetto para defender al vicepresidente.
“Nosotros tenemos el poder disciplinario para analizar la responsabilidad política de quien integra como presidente este cuerpo”, dijo la radical tucumana, planteando a continuación elementos que figuran en la Constitución nacional.
Otra cuestión de privilegio planteó luego Norma Morandini, pidiéndole a Boudou que “tome licencia”. Aclaró que “no se trata de una pulseada, sino que resulta grave” que siga en el cargo con “las sospechas existentes”. Dijo que hay más elementos que se van agregando, y le endilgó haberse “apropiado de este Senado”. Consideró que el nombre del vicepresidente está asociado a la corrupción y rechazó entonces que permanezca en el cargo, salpicando a sus miembros.
“Esto es algo suyo y tendría que resolverlo dando un paso al costado y pidiendo licencia”, dijo.
Tras ello habló el entrerriano Alfredo De Angeli, pidiéndole “por cuarta vez” que pida licencia, ante lo cual el oficialista Pablo González recordó la postura ya expresada por el presidente del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto. “Me sigue llamando la atención que sigan planteando esto, parece que tuvieran orejeras; aplicar el artículo 66 de la Constitución no se puede”, dijo, y puntualizó que hacerlo sería emparentar la situación con lo ocurrido en Paraguay con el presidente Lugo.