Concluyó con éxito la tercera maniobra de puesta en órbita del Arsat-1
Capital Federal.- Concluida la maniobra, el primer satélite geoestacionario argentino quedó configurado en modo seguro y orientado nuevamente hacia el Sol hasta el próximo procedimiento.
En esta tercera maniobra se contó con la valiosa información de las que se hicieron anteriormente, lo que permitió mejorar la precisión del control del satélite en su trayectoria.
En todo momento se fue controlando la temperatura del motor (su cámara de combustión), las presiones de los tanques y las perturbaciones.
La configuración de vuelo de esta maniobra (AMF3, Apogee Manouver Firing) fue la misma que se había adoptado para la AMF2, dado que demostró ser muy eficiente.
El procedimiento culminado en la noche de ayer para terminar de acercar el satélite a la órbita geoestacionaria fue el último «de larga duración».
A partir de ahora, se realizarán movimientos más pequeños que permita la ubicación del primer satélite argentino de telecomunicaciones su ubicación para iniciar las pruebas en órbitas previas al inicio del servicio (In Orbit Test).
ARSAT-1 es el primero de los satélites del Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones, un plan que implica el diseño y fabricación de tres satélites propios y su puesta en órbita y operación por la Argentina con el objeto de incrementar las capacidades de nuestro país en materia de telecomunicaciones, defender las posiciones orbitales asignadas al país e impulsar el desarrollo de la industria espacial.
El diseño de la huella del ARSAT-1, que concentra su potencia máxima sobre el territorio nacional –incluyendo las bases antárticas e Islas Malvinas– permitirá brindar conectividad de igual calidad a todas las regiones del país, enmarcándose así en las políticas públicas del Estado nacional para reducir la brecha digital.
ARSAT es la empresa del Estado nacional creada en 2006 para desarrollar el Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones, actualmente también a cargo de otros importantes proyectos de telecomunicaciones.
El 98 por ciento de sus acciones pertenecen al ministerio de Planificación, Inversión Pública y Servicios, y el 2 por ciento restante al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.