Sobre el «triunfo» de Walter Cortés
Varios medios de comunicación nos informan el día de hoy sobre el “aplastante triunfo de Cortés en las elecciones de la Asociación Empleados de Comercio” de nuestra ciudad.
Sin lugar a dudas enterarse de que una lista gremial obtiene el 87% de los votos llama la atención de cualquier persona. Y más aún llama la atención siendo el candidato triunfante por semejante porcentaje un condenado por defraudación al estado nacional.
Hasta aquí hemos navegado por la superficie de los titulares. Pero profundicemos un poco más en algunos datos que en mi opinión van a reflejar con crudo realismo que el grado de representatividad del mencionado candidato es casi nula.
De acuerdo al censo nacional 2010 la ciudad de Bariloche contaba a esa fecha con 112.887 habitantes y estimaciones históricas tanto provinciales como nacionales ubican la población económicamente activa en el orden del 45% de esa cifra, o sea en cifras redondas unos 50.000 habitantes.
En un pormenorizado análisis publicado por el Diario Rio Negro con el título de “Entender Bariloche” en el acápite sobre como pesan las actividades económicas se expresa lo siguiente:
“La actividad turística atraviesa todos los sectores de la sociedad pero en la generación de empleo de manera directa sólo ocupa el 12% de la población económicamente activa en sus distintos rubros como la hotelería, gastronomía, agencias de viajes, guías, campings y transporte receptivo.
El comercio en cambio es el sector que genera la mayor cantidad de puestos de trabajo, empleando el 32% de la población activa.
Y el segundo gran bloque de generación de empleo es el Estado en su conjunto que sumado al sistema de salud y educación público y privado alcanza el 23% de los puestos de trabajo. En tanto, la construcción ocupa el 9%, las manufacturas el 7% y el complejo de ciencia y técnica el 5%.”
Si el comercio genera el 32% de los puestos de trabajo, calculando sobre la población económicamente activa, nos arroja una cifra de 16.000 empleados de comercio. Existe consenso acerca de que un 20% del personal no esta registrado, por lo cual restando esa cifra los empleados de comercio (sin actualizar las cifras del censo 2010 y ya han transcurrido casi cuatro años) ascenderían a 12.800. Dando lugar a todas la objeciones posibles a este cálculo, nadie podría negar que existen en Bariloche por lo menos 10.000 empleados de comercio.
Cortés obtuvo 458 votos (que incluyen los 60 votantes de El Bolsón ) que sobre 10.000 empleados de comercio ( sin incluir los de El Bolsón) representa el 4,58% de los mismos. Pero además de ello queda en evidencia que hay más de 9.000 empleados de comercio que no se afilian al gremio.
Analizando estas cifras quedan a las claras los errores conceptuales a los que nos puede llevar la sola lectura de los titulares de los medios de comunicación.
Que un condenado por defraudación al estado haya sido habilitado para competir electoralmente ya es vergonzoso. Y es vergonzoso porque además también en el día de la fecha los medios de comunicación nos informan que el abogado Gonzalo Madrazzo admitió ante la justicia haber cometido el delito de «estafa agravada en perjuicio de la Administración Pública» al desviar, en 1999, un subsidio de 1.750.000 pesos que Nación había entregado al policlínico Arbos de Bariloche, entidad que él administraba.
El abogado que estuvo prófugo durante los últimos meses de tramitación de la causa y que faltó tanto al primer juicio oral como al segundo, aceptó una condena de 3 años de prisión en suspenso, es decir, un año menos que la pena de 4 años de prisión efectiva que les impuso el Tribunal Oral Federal de Roca a los demás imputados de la causa, los dirigentes de Bariloche Omar Goye, Ovidio Zúñiga, Wálter Cortes y Víctor Carcar. Habiendo Madrazo reconocido su culpabilidad sería impensable que la Justicia no ratificara la condena que en primera instancia dispusiera para Goye, Zuñiga, Carcar y Cortés de cuatro años de prisión y las inhabilitaciones correspondientes.
Cortés intentará sin duda utilizar este resultado electoral para influenciar la decisión de los jueces.
Estoy seguro que no lo logrará. Las pruebas en su contra como contra los demás condenados son tan contundentes que es impensable no verlos tras las rejas en breve tiempo.
Me enorgullezco de haber sido testigo en la causa Arbos, de haber peleado durante más de dos décadas ( pese a los aprietes, amenazas y listas negras en las que fui incluido, dado el contubernio histórico existente entre estos dirigentes sindicales y las patronales ) para impedir la prescripción de la causa. El impedimento a declarar sobre la cuestión en litigio en oportunidad del juicio – a pesar de ser designado testigo por la Oficina Nacional Anticorrupción y la Fiscalía- obedeció seguramente a una estrategia de los mencionados organismos que de resultar exitosa sinceramente saludo.
Hago un llamamiento a la Justicia, como no lo dudo lo estarán haciendo miles de trabajadores y trabajadoras honestos, sacrificados y no corruptos, para que la condena hacia los delincuentes de la causa Arbos sea ratificada y además ejemplificadora.
Angel Vainstein
Testigo en la causa Arbos
DNI 8.591.160